Algo fundamental en la colocación de cerámica: Las juntas
La colocación tradicional de recubrimientos cerámicos se solía realizar con baldosas absorbentes de pequeño formato sobre superficies de colocación muy estables, por lo que no se apreciaba apenas la separación entre baldosas. Estas juntan tan estrechas se rellenaban con una mezcla de cal o cemento blanco y arena.
Debido a la evolución de las piezas cerámicas en cuanto a formatos y niveles de absorción, hace que en la actualidad este tipo de rejuntado sea impracticable. Además con la inestabilidad de los soportes e hace necesario utilizar materiales distintos para el relleno de juntas que vayan desde 1,5mm en interiores y 5mm en exteriores.
Las juntas de colocación (es decir la separación física entre baldosas) además de favorecer el atributo modular del recubrimiento, también cumplen unas determinadas funciones técnicas.
Función mecánica
Absorber las tensiones de compresión y tracción que se puedan producir en el ámbito del recubrimiento. La resistencia a estos esfuerzos está motivada por:
- Deformación o inestabilidad de los soportes estructurales sobre los que se asienta el recubrimiento.
- Contracciones derivadas del fenómeno de la hidratación en los aglomerados de cemento que constituyen esos soportes o capas intermedias.
- Variaciones en la dimensión de las baldosas por acción de la humedad o los cambios de temperatura.
El tamaño de junta de colocación dependerá del formato de la baldosa, las condiciones ambientales y las exigencias de uso.
Además evitan condensaciones en el cerramiento. Un buen material de rejuntado suele ser permeable al vapor de agua e impermeable al agua líquida.
Función estética
Las juntas de colocación contribuyen a la modularidad de la trama de juntas entre baldosas.
Fuente:elperiodicodelazulejo.es
Quizás también te interese…
¿Cómo realizar un correcto mantenimiento de las ventanas de madera?
Las pantallas de paneles prefabricados de hormigón
Tipos de pavimentos de hormigón