¿Qué son las juntas de movimiento?
Según Anfapa, las juntas de movimiento son interrupciones del recubrimiento cerámico que afectan a la entera sección del sistema pluriestrato y que están rellenas de un material deformable con carácter permanente.
Su función es la de absorber o atenuar las tensiones generadas sobre el recubrimiento debido a causas internas o externas a él.
Estas juntas pueden ser de tres tipos:
Estructurales: deben respetar como mínimo la anchura de la junta sobre la que se ubican en toda su longitud y sin interrupciones. En juntas de control y hormigonado, sobre soleras de hormigón, se les asigna una anchura mínima de 10-12 mm, en toda la sección del recubrimiento. Si son de ejecución manual, deben utilizarse sellantes con una deformabilidad permanente nunca inferior al 15 %, también denominada factor de acomodación del movimiento.
Perimetrales: son específicas para separar el recubrimiento cerámico de los elementos constructivos que se interpongan, con la función de no ver comprometida la movilidad de recubrimiento o que sobre el no actúen los movimientos de esos elementos. Penetrarán en profundidad hasta el soporte estructural o, hasta la capa de separación o desolidarización. Si el recubrimiento es impermeabilizado estas juntas penetrarán hasta la capa o manta de drenaje situada sobre la impermeabilización.
Intermedias: dividen en paños la superficie total del recubrimiento, con la finalidad de que cada paño pueda absorber las tensiones propias del recubrimiento y de las capas intermedias sobre las que está adherido.
Fuente: infoconstruccion.es
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