Muchos conductores prefieren las gasolineras de bajo coste
Debido al aumento del precio de los carburantes se ha disparado la preferencia de los conductores por las gasolineras de bajo coste. Las gasolineras automáticas, en su mayoría de bajo coste, ya son más de una de cada ocho estaciones de servicio en España, siendo mayor su presencia en Cataluña o Comunidad Valenciana en donde son una de cada cinco.
Durante los meses más duros de la pandemia se produjo un cambio de hábitos que supuso el primer impulso reciente para las gasolineras sin personal, ya que muchos usuarios preferían no tener que mediar palabra con nadie, cargaban ellos el depósito y pagaban con tarjeta en las terminales automáticas. Pero el cambio de hábitos de muchos usuarios ha llegado después con la fuente subida del precio de los carburantes, (en el último año la gasolina un 26% y el diésel cerca de un 30%).
Y es que mirar el precio es importante, según cifras de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en España la diferencia de precio entre las gasolineras más baratas (las de bajo coste, sin atención presencial) y las más caras (las de marcas más reconocidas), es de entre un 15% y un 20% en el diésel y entre un 10% y un 15 % en la gasolina, siendo la única diferencia entre la gasolina que suministran estas estaciones de servicio y las de marca, los aditivos que añaden.
Las gasolineras de bajo coste están en constante expansión. La gente ha perdido el miedo al concepto y además, cuando el cliente comprueba que se trata del mismo producto siente más confianza.
Según Manuel Costa, uno de los fundadores de Gas Express: «Continuamos ganando cuota de mercado frente a las tradicionales; sigue siendo una tendencia claramente al alza y creemos que lo seguirá siendo: una diferencia de 15 céntimos por litro es mucho dinero a final de año».
Un estudio publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) justo antes de la crisis sanitaria concluía que la proliferación de este tipo de establecimientos aumenta la presión competitiva sobre las estaciones de servicio clásicas, y obliga al resto a reducir sus márgenes para ofrecer mejores precios a los conductores.
Fuente:elpais.com
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