Hormigón para suelos
Hemos comentado en varias ocasiones que el hormigón es la solución perfecta para cualquier espacio gracias a sus múltiples aplicaciones.
El hormigón es mucho más práctico que el ladrillo, la cerámica o la piedra natural y resulta idóneo para utilizar en jardines, entradas, garajes, piscinas…
Por ejemplo:
Pavimentos industriales: las industrias necesitan suelos resistentes, impermeables, antideslizantes y que además soporten el tráfico diario. En muchos casos manejan maquinaria pesada y sustancias corrosivas, por lo que es importante que aguanten este tipo de condiciones. Gracias al uso de técnicas avanzadas en su realización, garantizan unos resultados excelentes.
Hormigón impreso: ofrece una gran variedad de acabados posibles y se adapta fácilmente a las diferentes condiciones. Es frecuente verlo en jardines, garajes, parques, paseos…, apenas necesita mantenimiento y destaca su resistencia al clima.
Concreto pulido: se puede utilizar para suelos y paredes, se suele aplicar en galerías comerciales, naves industriales, almacenes.
Hormigón continuo: este material se adapta fácilmente a las condiciones de cualquier piso, se utiliza para cubrir superficies exteriores mediante una disposición continua o para rellenar otras superficies dañadas. Resiste muy bien los elementos y resulta muy viable a pesar de las muchas innovaciones en el mercado.
Fuente: umacon.com
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