Desde hace algún tiempo es difícil encontrar mano de obra especializada para realizar una reforma
Gracias a la burbuja inmobiliaria había lista de espera para rehabilitar un baño, reformar un piso o una fachada, pero ahora las lista de espera nada tienen que ver con la burbuja inmobiliaria, ahora lo que falta es mano de obra especializada y eso pone a prueba la paciencia de los clientes.
El aumento progresivo de la actividad hace que se vuelvan a ver andamios en edificios, que se reformen pisos y se rehabiliten fachadas. Al producirse un incremento de las reformas, se pone de manifiesto la falta de profesionales de muchos oficios, albañiles, cerrajeros, carpinteros, fontaneros, electricistas…
Además hay que tener en cuenta la economía sumergida, que todavía sigue a la orden del día, hay muchas obras que se realizan sin factura y no se comunica la actividad si no se genera escombro o éste se elimina de otra manera.
Esto facilita las estafas y que al final el cliente esté totalmente desamparado, ya que no se puede acreditar el trabajo y por lo tanto pedir responsabilidades. Por el contrario, las empresas constructoras cuando inician una obra deben comunicarlo, lo que abre la posibilidad de inspecciones de trabajo.
Para tener garantía de una obra o reforma lo mejor es encargar el trabajo a una empresa constructora, ella se encargará de todo, garantizará los trabajos y aportará el personal necesario para llevarla a cabo. Además, emitirá una factura con el total del importe de la obra, los trabajos realizados y material utilizado, evitando al cliente preocupaciones y problemas futuros.
Fuente: www.elperiodicodelazulejo.es
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