Cómo evitar que se congelen las tuberías
Uno de los problemas más graves que se pueden sufrir cuando llega el invierno es que las tuberías se congelen, ya que al congelarse el agua aumenta de tamaño y ese aumento ejerce una gran presión sobre las tuberías que por fuerte que sea el recipiente, pueden romperse.
Las tuberías que se congelan son las que están expuestas al frío intenso, como es el caso de la manguera del jardín, el sistema de riego, los chorros de la piscina o en las tuberías que están en las paredes exteriores.
Para evitarlo ten esto en cuenta:
- Procura drenar el agua de la piscina o del sistema de riego, ten en cuenta las indicaciones del fabricante, no pongas anticongelante ya que es un producto muy perjudicial para las personas, animales y el medio ambiente.
- Guarda las mangueras que estén al aire libre, intenta que el agua que haya en el conducto salga al exterior para evitar que se congele el agua en su interior.
- Intenta instalar productos concretos diseñados para aislar las tuberías como es la cinta térmica.
Si están congeladas:
- Aunque sólo salgan unas gotas, mantén abierto el grifo para que el agua fluya y así se irá derritiendo el agua.
- Aplica calor en la tubería, con mantas eléctricas, un secador de pelo, etc.
- El calor aplícalo hasta que la presión del agua se haya restablecido por completo.
- Revisa el resto de los grifos, ya que puede haber más tuberías congeladas.
Lo mejor es cambiar la instalación para evitar que se repita el problema cada vez que las temperaturas bajen.
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