La sostenibilidad es clave en las sociedades actuales
Lograr la sostenibilidad en cualquier actividad económica es un objetivo primordial para las empresas, especialmente para las dedicadas a la industria y la construcción.
Este concepto ha ido evolucionando desde sus primeras apariciones en el Informe Brundtland elaborado por la Comisión de Naciones Unidas en 1987, o la Declaración de la Conferencia de Río de Janeiro sobre el Medio Ambiente, y ratificado en el Programa de las Naciones Unidas (Cumbre de la Tierra) en 1992.
En el 2000 este proceso dio un paso muy importante, al lanzarse los Objetivos de Desarrollo del Milenio y que culminó en 2015 con la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de la ONU.
Los ciudadanos han incorporado la sostenibilidad a su mentalidad de consumo junto a la calidad, el ahorro energético y la reducción de residuos. Conceptos ya imprescindibles para las compañías que pretenden hacerse un sitio en el mercado y se a la vez competitivas.
Pero la sostenibilidad hay que demostrarla y para ello los consumidores han de disponer de elementos que evidencian la sostenibilidad en la actividad de una empresa.
Es decir, contar con un certificado que, sobre criterios objetivos y con independencia publiquen el compromiso con la sostenibilidad.
En la construcción, y en general en todo el sector industrial, el primer paso para lograr la sostenibilidad se consigue a través de la calidad y durabilidad de los productos.
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