Tener una casa con Patio Interior
Hay una leyenda popular que dice: Un Sevillano mandó construir una casa y al arquitecto le dijo: “Hágame usted en este solar un gran patio y buenos corredores. Si queda terreno, hágame habitaciones».
Sin duda, queda claro el papel primordial del patio en la vivienda mediterránea. Las primeras casas con patio interior se remontan al año 3.000 a.C. aparecen en la cultura China, Griega y Romana. Su origen responde a cuestiones de resguardo y seguridad y a la necesidad de aprovechar los elementos del medio ambiente exterior, haciendo más confortable los espacios interiores de la casa.
Estos antiguos principios dieron lugar a lo que hoy en día conocemos como diseño bioclimático. Podemos afirmar que los patios interiores son espacios capaces de regular climáticamente una casa haciéndola más confortable y energéticamente más eficiente.
Los elementos que lo constituyen son:
- Suelos
- Muros
- Drenajes para el agua de lluvia
Se pueden completar con cubiertas, jardines, vegetación, huerta, escaleras, piscinas…
Tener un patio interior aumenta la calidad de vida de los que viven en la casa, ya que es un espacio abierto que suele convertirse en el centro de la casa.
Fuente: about-haus.com