Si nuestra fachada es de ladrillo, hormigón o madera
Si nuestra fachada es de ladrillo y queremos preservarla, en el mercado existen barnices especiales que sellan los poros y evitan que se empapen de agua y evitan que aparezcan hongos.
Estos barnices pueden ser brillantes o satinados, aportando un aspecto nuevo y limpio, además reducen el deterioro causado por el sol y evitan que la humedad pase al interior.
Si la fachada es de hormigón, es importante limpiarlas con un limpiador de alta presión y fungicidas, después se aplicará la pintura específica. No estaría de más aplicar alguna masilla especial para reparar el hormigón.
Si la fachada es de madera, se puede utilizar una laca que esté compuesta por alguna sustancia que evite la aparición de microorganismos. Si ya han aparecido los hongos, hay que quitar las partes descompuestas y renovarlas.
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