Los edificios de Energía Casi Nula
La eficiencia energética es clave para paliar la pobreza energética y sin duda juega un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad ambiental.
Según la Directiva Europea 2009/91/CE se define como Edificios de Energía Casi Nula (EECN), al edificio con un nivel de eficiencia energética muy alto. La cantidad casi nula o muy baja de energía requerida debería estar cubierta, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes renovables, incluida energía procedente de fuentes renovables producida «in situ» o en el entorno.
En la práctica supone que cualquier edificio público que se construya a partir de 2018 deberá hacerlo aplicando los criterios de la EECN. A partir de 2020, todos los nuevos edificios o los que se rehabiliten deberán regirse por el consumo energético casi nulo. El objetivo es extender a la mayoría de edificaciones la calificación energética A.
La intención es reducir los consumos de energía, reducir la pobreza energética, luchar contra la exclusión social y capacidad de innovar limitando la demanda de energía a 15Kwh/m2a para la calefacción y 15 Kwh/m2a para la refrigeración. Además la energía primaria total exigida por el edificio no debe superar los 120kwh/m2a.
Los objetivos es aumentar el confort en los usuarios minimizando el gasto energético, mediante los beneficios del aislamiento, del control y la protección.
El hormigón es un material de construcción fiel aliado en los EECN debido a su capacidad estructural, resistencia frente al fuego, aislamiento acústico y alta inercia térmica, lo que puede suponer un ahorro de hasta el 69% en climatización.
Fuente: http://construirunmundonuevo.com