Las piezas cerámicas extrafinas
La cerámica es un material tridimensional, de manera tradicional, los fabricantes de azulejos ofertaban en sus catálogos multitud de formatos y tamaño, jugando con el largo y el ancho. Así encontrábamos cantidad de referencias y tamaños que se adecuaban a su colocación en cualquier espacio. Pero hace un tiempo que la tercera dimensión ha entrado en juego.
La tendencia pasa por adelgazar las piezas, pasando de grosores estándar de unos 8mm a espesores que van de los 5 mm a los 3,5 mm. Esto tiene múltiples beneficios para el consumidor y para el medio ambiente.
Esta cerámica con espesor mínimo, tiene multitud de posibilidades, es un material indicado para obra nueva o para rehabilitación. Además su peso ligero también facilita su transporte y manipulación en obra.
La cerámica delgada, en muchas ocasiones va ligada a un tamaño más grande (300×100 cm) lo que le da una gran versatilidad. Gracias a la introducción de la tecnología de prensado por laminación, hoy es posible producir un gres porcelánico de grandes dimensiones llegando incluso a los 1000×3000 mm y un grosor extrafino, de hasta 3,5 mm, que mantiene las propiedades mecánicas y estéticas propias del gres porcelánico.
Está indicado para mobiliario o revestimientos interiores las láminas de 3mm, y para pavimentos interiores y exteriores y revestimientos exteriores (como fachadas ventiladas) están indicadas piezas de 6mm.
Los acabados son muchos desde las piezas con color en masa, a pulidos ultrabrillantes e incluso decoraciones digitales, por tratarse de gres porcelánico gozan de las ventajas de este material como: alta resistencia frente a las manchas y el rayado, facilidad de limpieza y mantenimiento y alta resistencia a los cambios de temperaturas.
Fuente:elperiodicodelazulejo.es