Historia del papel pintado

El papel pintado se utiliza para cubrir paredes interiores, decorándolas con un diseño repetitivo, pero… ¿sabes cuál es el origen de esta técnica decorativa?
El papel pintado nace en Oriente, donde era utilizado de forma habitual en países como China y Japón, llegando a Europa en el siglo XVII a través de las relaciones comerciales con Asia. La primera fábrica en nuestro continente especializada en la elaboración de papel mural se instaló en Inglaterra y, desde entonces, esta nueva forma de decoración se iría introduciendo en los hogares de Europa y América.
Sin embargo, la idea de decorar habitaciones con formas e imágenes es mucho más antigua. En la Edad Media se recubrían las paredes con tapices, cuyos materiales textiles servían no solo para embellecer, sino también para dar calidez y hacer más confortables las frías estancias de piedra.
A partir de la Revolución Industrial el empapelado experimenta un gran crecimiento en toda Europa, por el abaratamiento de los costes de producción. El modelo de patrón repetitivo triunfó a mediados del siglo XIX. La instalación se realizaba colocando las distintas hojas sin que éstas se percibieran, respetando las distancias entre las figuras iguales, formando el dibujo.
A comienzos del siglo pasado destacaron los estampados de flores, y posteriormente las formas geométricas en los años 30 y 40. Pero la edad de oro del papel pintado llegaría en las décadas de los 60 y 70, cuando su presencia llenaría de formas y colores atrevidos las paredes de los hogares de clase media. A partir de ahí y hasta finales de siglo, su uso fue decayendo.
Ya en el siglo XXI, la era digital y los modernos sistemas de impresión gráfica han provocado otro auge del papel pintado, poniéndolo de moda una vez más. Además, los nuevos materiales han conseguido que los papeles más resistentes se puedan lavar e incluso su colocar en ambientes húmedos como las cocinas o los baños.
Actualmente, es fácil decorar y personalizar una estancia con diseños y colores. El papel pintado puede utilizarse solo o combinarlo con pinturas decorativas lisas o de efectos.